Entrada mas vista!

Visita al campo de concentración de Terezin

viernes, 14 de diciembre de 2012

Mercadillos navideños en praga

¡Navidad, Navidad, dulce Navidad!
No me canso de mirar esta plaza

Es indiscutible que Praga es una de las ciudades más bonitas de Europa (como mínimo) pero es que cuando llega la Navidad ya es una locura.

El gusto en la iluminación es exquisito y los puestecillos aparecen en cada plaza para venderte cualquier cosa. Simplemente pasear sin rumbo fijo asomando la cabeza en cada puesto ya es una maravilla y se pasan las horas muertas. Por supuesto, pueden comprarse millones de souvenirs de todo tipo y, curiosamente, los precios no son más altos de lo normal, es curioso como no intentan timarte y además, si compras varias cosas en el puesto o se te da bien regatear, sacarás un precio excelente.

Pero lo que más nos gusta además de las luces, de los copos de nieve, de las campanillas, de las casetas de madera, de... bueno, que me lío... de lo mejor que tienen estos mercadillos navideños es: ¡LA COMIDA!
Preparaos para conocer las cosas típicas que debéis probar si alguna vez os pasáis por Praga en Navidad:

TRDLNIK
Por supuesto, nuestro amigo el Trdlnik, del que ya hablamos la Navidad pasada, es protagonista de nuevo este año. ¡Está buenísimo! A todo el mundo que ha venido a visitarnos este año le hemos arrastrado a comerse uno y todos se han quedado encantados. Ponedlo el primero en vuestras listas.

LANGOSE
Esto es como una especie de pizza pero con la masa blandita, como de bollo. No está mal, pero es algo grasienta y a nosotros no nos encantó cuando la probamos. De todas formas, oye, es algo super típico así que si sois turistas profesionales deberíais darle una oportunidad.

VINO CALIENTE
A mi parecer, lo único bueno del vino caliente es lo bien que huele. Todas las zonas de puestecillos navideños están aromatizadas por el olorcillo de la canela que lleva este vino, que es una delicia. Eso sí, el sabor es horroroso. Supongo que depende de gustos pero... en fin... si hace mucho mucho frío, al menos os servirá para calentaros las manos.

BRAMBOROVAK
Una especie de pastel de patata que se puede encontrar en casi cualquier restaurante con especialidades checas. Es uno de nuestros favoritos aunque el sabor cambia muchísimo de unos sitios a otros. Nuestro preferido, lo compramos en la mismísima Staromiestka. En nuestra foto parece un filete ruso, pero os aseguramos que está hecho de patata. Nosotros nos apuntamos esta receta para intentar hacerlo en casa.

BRAMBOROVÉ SPIRALY
Más especialidades con patata y todas dignas de probar. Un cortador especial, una buena patata y una freidora y voilá, unas patatas fritas que llaman la atención de cualquiera. No penséis que son cosa de un sitio en particular, por aquí están por todas partes siempre que hay una feria o alguna ocasión que provoque la aparición de puestecillos. Eso sí, sed rápidos comiendo porque se enfrían en un abrir y cerrar de ojos a las temperaturas checas.


KLOBASY
¡Una salchicha en condiciones! Aunque el aspecto sea igual al chorizo frito asturiano, el sabor no es fuerte, sino mucho más suave y está muy muy sabrosa. En algunos sitios te la sirven tipo perrito, pero los autóctonos se la toman con una rebanada de pan de pueblo. Ketchup y mostaza servidos al gusto con un dispensador y a ponerse las botas.

PECENE KASTANY
Las típicas castañas asadas! Pero bueno, aquí hay que decir que preferimos a las señoras tradicionales del centro de Madrid. Por lo demás, son igualitas. Este nombre no se nos olvida, en parte porque se parece a la palabra en español y en parte porque nuestra calle se llama "Pod Kastany", lo que significa "Bajo los castaños". Muy poético y muy fácil de pronunciar cuando se lo tienes que decir a un taxista, ¡menos mal!

DULCES NAVIDEÑOS
Hay muchos dulces que se ponen a la venta en estas fechas, pero el más típico, aunque originariamente es alemán, son estos corazones de la foto. En realidad es un bollo adornado con caramelo. Cada bollo lleva escrito un buen deseo y lo habitual es comprarlo para regalar y no comérselo uno mismo. Nosotros hicimos justo eso y lo compramos para regalo así que... nos hemos quedado sin probarlo. Si alguno le hinca el diente, ya nos diréis qué tal.

Esperamos que con estas pistas, vuestro paseo navideño por Praga sea aún más placentero.
Olvidaos de los restaurantes por un día y del frío por un rato, merece la pena.

¿Hemos dicho ya que nos encanta esta ciudad?

¡Feliz Navidad!

domingo, 9 de diciembre de 2012

¿Dónde está la estatua de Stalin en Praga?

Varias veces durante el tiempo que hemos pasado en Praga hemos oído hablar de la gigantesca estatua de Stalin que dominaba Praga durante los años del comunismo. La verdad es que lo único que teníamos claro es que estaba al final de puente chechuv, el puente que une el parque Letna con el barrio judío, pero las indicaciones que nos daba la gente no terminaban de quedarnos claras. El misterio quedó resuelto al visitar el Museo del Comunismo y por fin pudimos ver una fotografía de la famosa estatua y enterarnos de qué había sido de ella.

En 1948, por el setenta cumpleaños de Stalin, Eslovaquia, regaló al líder comunista una estatua conmemorando la ocasión. Este regalo provocó una competición en el resto de potencias del eje, por superar el regalo y atraer la atención del todopoderoso dirigente. La ciudad de Praga iba a ser la más ambiciosa en su proyecto y la que más iba a sufrir en esta carrera de egos.


El escultor checo Otakar Svec fue el encargado de diseñar el monumento que pretendía ser el orgullo de la ciudad, una estatua de 30 metros incluyendo la base, que mostraría a Stalin, seguido por la representación del proletariado, base del régimen. Una pareja de trabajadores, un soldado y un campesino portando una bandera, que se elevarían sobre la ciudad en una plataforma especialmente diseñada en el parque Letna. La construcción del monumento, comenzó a finales de 1949 en medio de la euforia general.  

El 5 de Marzo de 1953 y con el monumento a media construcción, moría Stalin en Moscú, y daba inicio la era Jrushev y por tanto, el proceso de desestalinización de los países comunistas. El primer paso, fue sacar a la luz la verdad sobre el héroe.   Las atrocidades cometidas bajo su mandato y los horrores de las purgas y los asesinatos convirtieron la presencia de una estatua suya en una incomodidad más que en un honor. La construcción sin embargo continuó, siendo este gasto el único que se hizo durante aquellos años en construcción o rehabilitación de monumentos en Praga. Los secretos de Stalin se cobraron una víctima más, el escultor Otakar Svec no llegó a ver su obra terminada ya que se suicidó antes de su inauguración (eso decía en el museo, en wikipedia dicen que por presiones del gobierno y amenazas de ciudadanos, se suicidó 3 semanas después de su inauguración).

Invertido ya el dinero, la estatua fue inaugurada en 1955 con gran pompa, incluidos desfiles y presencia internacional, pero la incomodidad que provocaba en el partido comunista, hizo que solo estuviera en pie unos pocos años. En 1962, 800 Kg de explosivos acabaron con la polémica. 

Hoy en día, tan solo la colina  que subía hasta la plataforma de la estatua queda en pie. Unos tramos de escaleras, algunos bancos y grandes maceteros comidos por la hierba son el único testimonio de lo que se pensó como el orgullo del comunismo y acabó siendo su vergüenza.

Un enorme metrónomo ocupa desde 1991 el lugar de la estatua marcando el paso del tiempo sobre la ciudad de Praga. En una placa conmemorativa, según la traducción de la wikipedia, puede leerse:

Metrónomo 
Letenské sady 
El Metrónomo, obra del escultor Vratislav Karel Novák, fue erigido en 1991 sobre un enorme plinto de piedra que inicialmente sirvió como base del monumento al dirigente soviético José Vissarionovich Stalin. Las obras del Monumento a Stalin en Praga comenzaron hacia finales de 1949, y en mayo de 1955, fue inaugurado. Durante su existencia fue la mayor escultura grupal de Europa, El monumento era una estructura de hormigón reforzado compuesta por 235 bloques de granito, pesaba 17.000 toneladas y completarlo costó 140 millones decoronas. La gigantesca composición del escultor Otakar Švec y los arquitectos Jiří y Vlasta [su esposa] Štursa, no duró mucho tiempo por encima del centro medieval de Praga: en conexión con las críticas soviéticas al "culto a la personalidad de Stalin," la obra fue dinamitada y eliminada hacia finales de 1962.

miércoles, 21 de noviembre de 2012

El Castillo de Praga (I)

Un año después y a punto de volver a España, y nos damos cuenta de que no hemos escrito sobre el castillo de Praga. imperdonable.. Así que allá vamos.. El Castillo de Praga es la fortificación medieval y castillo gótico antiguo, más grande del mundo según el Guiness de los Records!:  Como de la historia y arquitectura se puede encontrar mucho por internet, vamos a ir a lo practico primero, y a dar nuestra opinión personal después..

Lo básico

- El recinto del castillo abre de 5 de la mañana hasta medianoche en la temporada de verano (de abril a octubre incluidos), y de 6 a 23 el resto del año.
- Las atracciones para las que hacen falta ticket abren de 9 a 18 en la temporada de verano y de 9 a 16 en la de invierno.
- La torre de la catedral abre de 10 a 19 (última entrada 18.30)
- Los tickets se pueden comprar por internet o in situ (no hace falta comprarlos con antelacion; no hay limite en el número de gente que entra), y son válidos dos días consecutivos. Hablaré de ello en el siguiente post.
- Los jardines solo abren en la temporada de verano (el horario varía según el mes)
- Hay visitas guiadas (no gratis) en distintos idiomas, que se anuncian en los puntos de venta del castillo; los horarios pueden variar de un día para otro.
- Como llegar: .. después de la foto!

Vista del Castillo y la Catedral desde el Rudolfinum

Como llegar


El castillo tiene tres entradas:
  • la entrada norte, por el puente que cruza el foso del ciervo y deja en el patio 2, en la zona alta del castillo (pues esta en desnivel). Es la forma más fácil de entrar: El tranvía 22 para justo en la entrada (Pražský hrad). Es el tranvía que usan la mayoría de turistas, así que hay que tener cuidado con los carteristas.. Y con los listos: una de las veces que subía yo, subieron unos tipos haciéndose pasar por revisores. La pinta era rara (cazadora de cuero, cadena de plata, na riñonera..) pero claro, si eres turista, no sabes. Como al tranvía se sube por cualquier puerta y pica el billete el que quiere, estos debe ir buscando a los que no pagan, y a los que no tengan billete no se lo que les pedirán .. No eran revisores, pues los revisores van de uniforme, se identifican lo primero enseñando una placa, y llevan una especie de mini ipad donde pueden meter el código de los que hayan pagado con el móvil.  También se puede llegar a esta entrada bajando en la parada anterior del tranvía (Královský letohrádek), entrando a los jardines del palacio de verano (solo abiertos de abril a octubre, como varias atracciones de la ciudad), y subiendo. Es interesante si los jardines están abiertos, pues son muy bonitos y es un paseo corto y agradable (unos 10 minutos en ligera cuesta arriba).
  • la entrada este. Es la puerta más baja (llamada "Na Opyši") a la que se llega subiendo unas largas escaleras (pero muy bonitas) que salen desde la parada de metro de Malostranska (cien metros más arriba, a la izquierda). Tiene un mirador sobre la ciudad, así como unos viñedos al lado que lo hacen una parada obligatoria.
  • la entrada Oeste es la entrada principal: la puerta de los Gigantes en Hradčany square. A esta puerta se llega o bien cogiendo el tranvía 22 pero bajando en Pohořelec (la parada siguiente a la del foso del Ciervo), y bajando desde allí a la entrada principal (menos de 10 minutos). En esta puerta es donde se hace el cambio de guardia todos los días a las 12.
Y por ahora es todo! en la próxima entrada, los tickets! Y después, cada visita en detalle!

martes, 16 de octubre de 2012

La Primavera de Praga y la Revolución de Terciopelo

No se puede entender Praga ni mucho menos a su gente, sin conocer al menos un poco de su pasado comunista y lo que eso puede influir en el caracter de una ciudad. La mejor manera de ponerse al día al visitar Praga, es visitar El Museo del Comunismo (Unos 8€ por persona). El museo no es mas que una coleccion de objetos de todo tipo de la epoca comunista, organizados tematicamente y acompañados por paneles explicativos (también en español, cosa rara). Si se tiene paciencia y se dedica el tiempo suficiente a leer cada panel, se consigue tener una idea relativamente buena de cómo era la vida durante el comunismo. 

Pero empecemos por el principio...

UN PAÍS OCUPADO
Tras siglos de pasar de mano en mano entre unas potencias y otras, la entonces Checoslovaquia, por fin recuperó independencia tras librarse de los nazis al finalizar la segunda guerra mundial. Felices, los checos acudieron a las urnas y eligieron democraticamente a su presidente, un comunista. En parte fue una eleccion libre del pueblo, en parte, la maquina propagandística y del terror comunista ya estaba en marcha. Durante los años de la ocupacion nazi, el comunismo habia sido el motor de la resistencia en la sombra por lo que el paid comunista contaba con la simpatia del pueblo. Las tropas rusas que avanzaban empujando a los nazis de nuevo hacia Alemania, fueron las primeras en llegar a Praga, lo que aumento aun mas la simpatias. El unico problema era que el pueblo no era el unico que opinaba aqui.. Stalin era la voz mas importante.Con el final de la segunda guerra mundial llego el inicio de la guerra fria, unos años de incertidumbre durante los que las dos superpotencias, EEUU y Rusia, se repartieron el mundo y provocaron el terror de una inminente guerra nuclear. Nadie se fiaba de nadie y cualquiera que no apoyara el regimen en el que le habia tocado vivir, era considerado un elemento peligroso, un saboteador o un espia.

En los paises del eje comunista, donde Checoslovaquia cayó en el reparto, se animaba a la población a denunciar cualquier comportamiento sospechoso, y la policia secreta, sin uniforme, patrullaba por las calles en busca de infiltrados americanos que detener. La policia secreta ganaba el doble que un ingeniero y tenian recompensas especiales por realizar detenciones. Esto llevaba a sus miembros a provocar a la poblacion con tal de conseguir unos extras.El terror a ser denunciado, encarcelado y torturado se convirtio en el dia a dia de la poblacion que se guardaba mucho de expresar sus opiniones en publico. Cualquiera podia ser un espia del partido. La eficiencia en el trabajo era la principal aportacion que un ciudadano pordia hacer a su pais asi que la poblacion se centró en producir, producir y producir, apretándose el cinturón para que el gobierno tuviera suficiente para luchar contra el demonio americano. 
Alexander Dubček

LA PRIMAVERA DE PRAGA
Sin embargo Checoslovaquia fue algo diferente respecto al resto de paises del bloque comunista. La llegada al poder de Alexander Dubček en 1968, nombrado nuevo líder del Partido Comunista Checoslovaco, trajo la relajacion del regimen comunista. Se hablaba de un comunismo consentido y no forzado y la libertad de expresion y prensa volvieron a ser parte de la vida de los checos. Comenzaba la Primavera de Praga o Pražské jaro. Desde el exterior, muchas voces internacionales pidieron que Checoslovaquia saliera del férreo regimen de Moscú y cada dia el país era más... Occidental.


EL REGRESO DEL TERROR
Pero Rusia no iba a permitir que su poder se desestabilizase. El 20 de Agosto de 1968 las tropas rusas, con un unos 200.000 (o 600.000 dependiendo de quién de los datos) soldados y más de 2.000 tanques, entraron en Praga para dejar claro quién mandaba allí. El terror volvió con la misma fuerza de antes. La libertad había durado poco más de una primavera... 

Al año siguiente, el 19 de enero de 1969, y como protesta por la invasión, el estudiante de 19 años Jan Palach, se prendió fuego en las escaleras del museo nacional en la plaza de Wenceslao. Murió poco después pero se convirtió en un símbolo de la resistencia contra el régimen comunista. Desde entonces, cada año en el aniversario de la muerte de Palach y en el aniversario de la independencia checoslovaca, las manifestaciones volvieron a la plaza de Wenceslao, y con ellas, los palos, los detenidos y el miedo. Hasta 1989...

LA REVOLUCIÓN DE TERCIOPELO
La caída del muro de Berlin a principios de noviembre de 1989 fue la mecha que encendió al eje comunista, ávido de cambio. Alemania se reunificó, Polonia y Hungría ganaron su independendia y Checoslovaquia... bueno, Checoslovaquia tambien quería cambio, pero ¿a qué precio? En China, las revueltas por la independencia, llevaron a la masacre de la plaza de Tian'anmen. Miles de estudiantes y trabajadores murieron aquel dia y quedó claro que el gobierno comunista chino no iba a permitir ningún cambio. ¿Que pasaría en Checoslovaquia?

El 17 de noviembre, la policía checa reprimió violentamente una manifestación pacífica estudiantil. Indignados una vez mas, esta vez los checos decidieron responder. Cada día, las concentraciones en la plaza de Wenceslao aumentaban en número de presentes, llegando el 20 de noviembre hasta 500.000. El dia 27 los trabajadores, el emblema del comunismo, se unieron a las protestas en una huelga general de dos horas durante la que el país se detuvo. Ya no habia vuelta atrás. 
Las autoridades prepararon una respuesta violenta a la manera china. Habilitaron las entradas a la plaza de Wenceslao para facilitar el rápido acceso de tanques en caso de ser necesario y todo quedó listo para la masacre. 
El gran Vaclav Havel
Sin embargo, la respuesta violenta nunca llegó. El gobierno checoslovaco finalmente cedió a las presiones y dimitió. La gente acudió en masa a la plaza de Wenceslao agitando manojos de llaves. Con este gesto reclamaban lo que era suyo, su país. 
La llamada Revolución de Terciopelo por la ausencia de violencia, había tenido éxito y para los checos, empezaba el cambio y la ansiada libertad.

LA HISTORIA SIEMPRE SE REPITE
Esta entrada del blog solo trata de dar un breve panorama sobre la situacion de Checoslovaquia en la segunda mitad del siglo XX. Por supuesto, el tema da para mucho. Muchos protagonistas y muchos elementos politicos y economicos relevantes se han quedado fuera de nuestra explicación, pero esperamos haber picado vuestra curiosidad. Si estais interesados en el tema de la primavera de Praga y la Revolución de Terciopelo, os recomendamos que indagueis en documentales como The Power of Powerless o la biografía de Vaclav Havel, del que quizá algún día escribamos también un post.

Resulta inquietante de todas formas ver cómo las imagenes de la represión policial en Wenceslao se parecen a las vividas en Madrid hace muy muy poco, policías infiltrados provocando el pánico incluidos. 
La historia se repite una y otra vez, hasta la mas negra.

miércoles, 12 de septiembre de 2012

¿Son los checos unos bordes?


Una y otra vez, la gente que viene a vernos a Praga nos pregunta ¿es verdad que los checos son unos bordes? Algunos, directamente lo afirman categóricos. Una y otra y otra vez los españoles que nos cruzamos lo repiten indignados.
¿Es cierto? ¿Son los checos unos bordes? Vamos a intentar aclarar este punto intentando defender a los checos y su curioso carácter tan distinto del español.

Al mudarnos a Praga estábamos preocupados por el tema. Yo había estado de vacaciones unos 15 años atrás y la experiencia con los checos había sido regular. No hablaban inglés y hacían poco por entender o ayudar.
Sin embargo, las primeras semanas viviendo en Praga, todo el mundo nos pareció increíblemente amable. Camareros, gente en la calle, vendedores en las tiendas… No hablábamos ni palabra de checo pero en seguida se lanzaban a hablar en inglés con nosotros y con bastante buen nivel.

Con esta experiencia, nos sorprendió que nuestra compañera Zuzana no fuera más amable con nosotros. ¿Le caeríamos mal? Al pensarlo meses después, no es que no fuera amable, todo lo contrario, nos ayudó a instalarnos, nos ayudó con el idioma, incluso nos aconsejó sitios a los que debíamos ir. En resumen, no puede decirse que sean bordes, digamos que los checos en general son amables pero distantes. Esa es la palabra que mejor les definiría.

Cuesta mucho que un checo empiece a abrirse a alguien nuevo y parece que aún más si la persona es extranjera. En España estamos acostumbrados a darnos dos besos al presentarnos, a hacer amistad en décimas de segundo y a quedar con amigos de amigos a los que no conocemos. Conectamos con la gente y somos confiados; ¡nos encanta hablar! En cambio los checos son más del norte… ¡no lo pueden evitar!

Al típico carácter reservado del norte, su tranquilidad, el volumen al hablar (qué diferencia con los gritos de los españoles y latinos), etc, hay que añadir una historia complicada.
Desde tiempos inmemoriales, los checos han sido invadidos una y otra vez por todas las naciones próximas. Y no penséis que esto es historia antigua. Algunos ancianos aún con vida han pasado por hasta 9 cambios de nacionalidad con los vaivenes del siglo XX y XXI. El último de estos cambios en 1993 cuando Checoslovaquia se dividió a petición de los eslovacos.

Con esta historia, no se les puede reprochar que sean un poco quisquillosos y más si tenemos en cuenta los años del comunismo. Durante décadas, el régimen comunista sembró el miedo a hablar más allá de la cuenta. Una de cada diez personas era un espía que reportaba directamente al régimen y las cárceles de la “Checa” (la Gestapo checa) no eran un lugar agradable en el que acabar. Así que los checos se acostumbraron a guardarse sus opiniones. Nunca podía saberse si mañana gobernarían los rusos, alemanes, chinos…

Uno de los guías que hemos conocido en Praga, contaba que desde pequeño, su madre le insistía en que nunca cogiera el teléfono móvil en el transporte público. Nadie tiene porqué enterarse de lo que pasa en tu vida. El chico, seguía sin responder a las llamadas en lugares públicos hoy en día. Hemos visto a personas que cogen el móvil en el tranvía pero se tapan la boca al hablar como si estuvieran contando algo ultra secreto... es raro viniendo de una cultura donde un par de paradas de autobús sirven para enterarte de todos los detalles de la vida amorosa de la chica que se sienta detrás de ti y de todas sus amigas.

Total, que si te encuentras por las zonas turísticas, lo más probable es que la gente sea muy amable. Cuidado al hablar español en las tiendas (por ejemplo si intentas regatear) porque muchos dependientes lo hablan pero se hacen los tontos para que no te des cuenta y así poder negociar mejor.
Pero si te sales del circuito turístico, puedes encontrarte con gente que no hable inglés y a la que no le haga ninguna gracia tener que esforzarse en atender a un turista más que entra a molestar. Pero vamos, esto te puede pasar en Praga o en Sevilla.

Según nuestra experiencia este año, los checos son... especiales. Amables pero distantes. Desconfiados y con pocas ganas de entrar en una relación de amistad. Hay que reconocer que tampoco hemos puesto mucho de nuestra parte en este aspecto, pero el carácter (exceptuando que sean tan respetuosos) es una de las pocas cosas que no vamos a echar de menos de este año en Praga.

miércoles, 22 de agosto de 2012

Transporte en Praga (2): El Tranvía

Hace ya meses que hablamos por primera vez del transporte en Praga, hablando del Metro, así que retomemos un poco el tema, y hablemos del tranvía. Principalmente es el medio que se utiliza en el centro de Praga, y lleva allí donde Metro y buses no llegan. Por ejemplo, es famosa la línea 22, pues es la que sube al Castillo, al Loreto, y al Monsterio de Strahov (por tanto la que más utilizan los turistas, ¡cuidado con los carteristas!)... todo ello en lo alto de una colina donde en efecto, no llega el metro.

Este texto que ponemos a continuación nos lo ha hecho llegar un lector, y como nosotros mismos también lo hemos visto, creemos que merece la pena incluirlo aquí. Es en relación a los carteristas, o mejor dicho, a los "ladrones" directamente:
"A mis amigas y a mí nos interceptaron dos controladores del tranvía en cuanto vieron que no validábamos el ticket (por desconocimiento). Nos pidieron los pasaportes y retuvieron el de la única que se lo mostró. Pretendían cobrarnos allí mismo una multa de 800 coronas cada una. Nos negamos y exigimos que llamaran a la policía. Entonces empezaron a negociar y nos ofrecieron cobrar solo 800 coronas por las tres, de lo que dedujimos que su intención era quedarse con la pasta. Volvimos a exigir la presencia de la policía y la cosa quedó en una denuncia que los controladores expidieron a cada una de nosotras. Un papelito como una multa por aparcar en doble fila, vamos. No creo que haya más consecuencias. CONSEJO: No os dejeis extorsionar ni pagueis nada. Llamad a la policía , que es la única autoridad que puede exgiros la documentación."
En realidad no son controladores -al menos no la vez que lo vimos nosotros-, sino simplemente unas personas con riñoneras; ni uniforme ni nada. Además, no podrían exigirte validar el ticket pues habrías podido pagar con el movil. Los controladores llevan uniforme y una especie de tablet donde introducir los códigos recibidos por el móvil para comprobar su validez

Un tranvía por el puente Mánesův
Y volviendo al tema... Son unos 140 kilómetros de vías recorridas por 24 líneas diurnas (horario de 4.30 a 00), 9 nocturnas (líneas 51 a 59), y una histórica, la 91, que recorren unos 550 kilómetros en total. Hay unos 950 vagones de distintos tipos, desde los más antiguos y típicos hasta los más modernos, preparados para subir en silla de ruedas. En todas las paradas están los horarios: no dicen cada cuanto tiempo pasan, sino la hora exacta a la que paran en esa parada. Son perfectamente puntuales. Además, indican si el tranvía es moderno con acceso para minusválidos.


Lógicamente, también informan de los nombres de las paradas posteriores y la dirección, para que te orientes.  Algunas paradas están ya digitalizadas y te indican los minutos que faltan hasta que llegue cada tranvía que pasa por esa parada, si es apto para minusválidos, y una pequeña flecha que indica la dirección en la que va el tranvía. Esto último que parece tan raro es bastante útil, pues con poco que sepas hacia donde vas, te da una pequeña pista. Por poner un ejemplo, nosotros sabemos que desde Hradčanská, para ir al centro debemos ir "a la derecha", con los que nos valdría cualquier línea que lo indique (vale, no siempre funcionará, pues puede volver a girar en la siguiente calle, pero a mí sí me parece útil y quería contarlo!).
Mapa del Metro y Tranvías de Praga
Plano de las líneas de metro y tranvía de Praga

En general , todos están perfectamente limpios tanto por dentro como por fuera; muchos van completamente pintados de publicidad, (naranjas, azules, a lunares, o de mil maneras). En todos, además de decir la parada en la que estás, anuncian la siguiente, así que ¡ojo!, que si vas despistado puedes pensar que ya has llegado cuando lo que están diciendo es "próxima parada" (pronunciado "pristye sastavska"). Esto lo dicen estando parados y justo antes de cerrar las puertas, así que como digo, al principio es un poco confuso. Todos los vagones llevan displays informando de la siguiente parada, y algunos llevan pantallas mas grandes donde no sólo ves la siguiente, sino la actual, las 5 ó 6 posteriores, y la última parada para saber la dirección que llevas (todo ello bastante útil, por cierto).


Un poco de historia
Los tickets (precios aqui), como ya conté en el otro post, funcionan por tiempo, y los comprados en el Metro son válidos en el tranvía dentro de su límite de tiempo; no hay que volver a picarlos (que sepamos!). Por cierto, no  nos ha parado nunca un revisor en el tranvía (3 veces o 4 en el Metro)... 
Como última curiosidad, comentar que ... ¡¡¡se pueden alquilar los tranvías para hacer visitas turísticas!!! (el museo de transportes también, pero me ha llamado menos la atención).


miércoles, 15 de agosto de 2012

Restaurante Bellvue Praga


Bellevue, Prague
Imagen con licencia Creative Commons, por kh1234567890
Hace unas semanas salimos tarde de trabajar un viernes (para variar), y aunque teníamos pensado cenar en casa tranquilamente, al salir nos apeteció cambiar de aires e ir a dar un paseo. Poco después ya erán las 9, así que.. ¡hora de cenar! No te puedes fiar, que en muchos sitios cierran la cocina a las 10.. algunos a las 11 en fin de semana, pero otros incluso a las 9 (aunque por el centro es más normal que sea a las 11).
Cruzamos por el puente de Carlos, y nada pasarlo, giramos a la derecha por la galería de tiendas; unos metros más adelante, en la acera de en frente, un bonito edificio de ladrillo rojo rosáceo con adornos blancos.En la parte baja del edificio, el restaurante Bellvue nos espera; llevábamos días queriendo probarlo.
Imagen de pragueexperience.com
Subiendo 5 o 6 escalones se entra a una pequeña recepción, dejando un primer pequeño salón de unas 8 mesas a mano derecha. Una vez entramos, nos sentaron en una de las mesas junto a la ventana, con vistas al río, de fondo el castillo... impresionante... Gran primer punto a favor.Los camareros muy atentos, los manteles y servilletas de tela, y la decoración moderna y minimalista dan a entender desde el principio que no se trata de un "sitio cualquiera", sino al contratio, de un restaurante de lujo.
Después de preguntar si queríamos algún "aperitivo", y pedir cerveza (una budveiser checa y una negra), nos trajeron primero lo que dijeron que era pan y un pequeño snack, invitación de la casa. El "supuesto" pan, era una masa muy fina y crujiente, en trozos irregulares.. muy sabrosa.. como si de una base de pizza se tratara.. pero mas rico! El snack, una "sopa" de pepino con espuma de tomate (en un vaso pequeño, algo más ancho y alto que uno de chupito). Sorprendentemente rico, para ser pepino.

Photos of Bellevue, Prague
Foto del Bellevue cortesía de TripAdvisor
Luego ya nos trajeron el pan "en serio": una cesta con 3 o 4 rebanadas de 4 ó 5 tipos disintos de pan (blanco, integral, una especie de chapata, otro de cereales y uno de calabaza -supongo por el color). Lo cual fue de agradecer pues llegamos con hambre... así que aprovechamos que había una aceitera, y plato de pan, y al más puro estilo español, nos lanzamos a mojar... El aceite (luego pregunté y me dijeron que era de la Toscana) estaba sencillamente delicioso; uno de los mejores que he probado nunca, y aunque no soy muy experto, sí he probado algún virgen extra ganador de concursos en España... Este no le tenía nada que envidiar. 
La carta es “peculiar”.. los platos no tienen precio en sí, sino que te confeccionas tú tu propio menú, consistente en 2, 3, 4 ó 5 platos a elegir (de 990 a 1590 CZK). Con cada uno de ellos recomiendan un vino, que te sirven por vasos de 15cl, así que tomarías un vino diferente en cada plato. Al igual que con los platos, puedes confeccionar un “menú” de vinos con  2, 3, 4 ó 5 vasos. (de 590 a  990CZK). También había un menú especial para catar vinos, de 3 a 5 platos, entre 890 y 1790 coronas.

Photos of Bellevue, Prague
Foie waffle
Foto del 
Bellevue cortesía de TripAdvisor
 
Gratamente sorprendidos con todo, pedimos: el Foie Gras waffle, con ragout de manzana y semillas de amapola primero... "para compartir" no es gran idea en un lugar así, pues es de los de pequeñas cantidades. Aún así, lo partimos en 2, y nos lo comimos, de nuevo impresionados por el sabor. Exquisito es poco; también de los mejorcitos que he probado... el waffle era algo más flojo, pues parecía simplemente una galleta de las de helado de corte, pero lo pasamos por alto. El sorbete de manzana delicioso, y hasta hace buen matrimonio con el foie, a pesar de estar éste delicioso sin acompañar. El ragout de manzana con semillas de amapola, mas decorativo que otra cosa. Rico sin más.

Photos of Bellevue, Prague
Losmo de Ternera.
Foto de 
Bellevue cortesía de TripAdvisor
Luego nos decantamos por el lomo de ternera, y el costillar de cordero, ambos pedidos poco hechos... Bien, vayamos por partes... El lomo de ternera iba loncheado, sobre una cama de puré de patata, y bañado en una salsa de setas chanterelle. Una vez más extraordinariamente rico. Carne poco hecha, jugosa, muy tierna, y la salsa de setas simplemente exquisita... Combinación perfecta. Tendré que investigar, pero hasta recordaba ligeramente a trufa negra!. El puré de patatas de notable (suelo ser muy crítico con los purés de patatas después de pasar un año entero en irlanda comiéndolo todos los días); las dos puntas de espárrago y el adorno de ... algo naranja de la esquina del plato (similar al de la foto)... Simplemente bien, sin desmerecer, pero sin llamar la atención. He de comentar aquí que iba por mi segunda cerveza, pero me encapriché de vino. Me apetecía combinar esa delicia con un buen tinto, y pregunté cuál sugerían. Me ofrecieron un rioja crianza.. y aunque me alegré de que fuera Español, me dio pena.. Aunque no ese en concreto, conozco el rioja, y hay vinos en España que me gustan más.. será que me falta probar buenos riojas! En cualquier caso, pregunté por una alternativa. Me ofrecieron un vino chileno, uva Pinot noir, y después de haber probado varios chilenos de esa uva bastante ricos, pensé que podría ser un acierto. Y vaya si lo fue. El camarero contó algo de que era mezcla con otra uva que no entendí.. También creo que explicó que no se dan buenos tintos en Bohemia... En cualquier caso, el vino estaba delicioso. No soy experto en vinos, pero se decir que era suave pero sabroso... eso sí, MUY caro; 295CZK, es decir 12€ el vaso. Estaba claro que lo iba a ser, pues el "menú" de dos vinos eran casi 600 coronas.. pero me parece muy caro. Es lo malo de los vinos en Praga, que son carísimos.

Photos of Bellevue, Prague
Costillas de cordero. Foto del Bellevue cortesía de TripAdvisor
Por otro lado, el costillar de cordero con corteza de hierbas, puré de ajo rosa, habas con bacon, y  jugo de cordero. El resumen? Perfecto. Poco hecho como habíamos pedido, carne jugosa, sabrosa, con esa corteza de hierbas que le daba muy buen toque, y una salsa... unsa salsa... ¡¡Qué salsa!! El jugo del cordero.. no sé si llevaría algo más, pero estaba delicioso!. Las habas con bacon se quedan en un suficiente; bien de sabor, pero demasiado grandes, poco finas y algo harinosas. El puré de ajo rosa sorprende, pero rico sin más. Pero tengo que recalcar que el cordero estaba extraordinario.

Photos of Bellevue, Prague
Magnum casero.
Foto del Bellevue cortesía de TripAdvisor
 
De aquí ya pasamos a los postres. Pedimos el Magnum casero de avellana con sal de mar, crema de vainilla y crocanti de nuez, y el sorbete de Yuzi sobre Gazpacho de frutas.. En cuanto al Magnum.. No estaba mal, pero tampoco era para tirar cohetes. La sal le daba un toque muy original, que no queda nada mal, pero eran un par de piedrecitas, poco más. Además del helado en sí, tenía una galleta crujiente que no estaba mal... En cuanto al sorbete, era demasiado ácido (me había avisado el camarero, pero cuando dijo entre mandarina y "grapefruit", quise entender "grape", cuando lo que significa es "pomelo"...y el que haya probado un pomelo... sabe a lo que me refiero); el gazpacho de fruta era una macedonia en la que la fruta estaba "normal", incluso tirando a verde, no muy sabrosa. Una pena, pues esperábamos poder decir "exquisito" también en los postres.. Quizá equivocamos la elección!.

 Al final fue un menú de 3 platos (1190 CZK) y otro de 2 (990 CZK), más 2 cervezas rubias a 80 CZK cada una, 2 negras a 70, y el vaso de vino a 295, total, 2775; más 200 de propina, casi 3000 CZK. Es decir, 120€, a 60€ cada uno. Lo comparé con el Paraguas en Madrid, y por calidad puede salir ganando este por poco... pero en Madrid sales a 80€ o más por cabeza...




jueves, 9 de agosto de 2012

¿Cómo es el verano en Praga?¿Hace calor?

Pues la verdad que otros años no lo sé, así que voy a hablar de este, hasta hoy, que sí lo se!
Junio empezó con "buen tiempo", pues no hacía demasiado calor, pero a mediados empezó a asustarme (ver esta entrada): calor asfixiante no es lo que esperas de Praga. Luego estuve unos días viajando y volví el 8 de julio. Desde entonces, la tónica en estas casi 5 semanas es siempre la misma: no hay tres días seguidos iguales. Dos puede.. tres, no.

Resumen del verano en Praga (menos la nieve!)
Algunos amanece despejado, sube la temperatura durante el día, y refresca un poco por la noche.. vamos, "lo normal", podríais pensar.. pues son los menos. Muchos amanece despejado, pero resulta que hace frío (de manga larga, chicas), y a media tarde se nubla y se levanta algo de viento (hoy mismo). Otros, que amanece despejado, pero con fresco y viento, luego se despeja, hace calor, pero termina por nublarse, y chispea poco rato. También ocurre no pocas veces, que amanece un día gris, despeja sin subir mucho la temperatura, pero luego se nubla, oscurece como si fuera a acabarse el mundo, y entre rayos y truenos, cae un diluvio apocalíptico con unos goterones como puños (así, sin exagerar)... Ayer mismo, sin ir mas lejos. Las menos de las veces amanece lloviendo, y luego escampa y termina un día caluroso... Y otros muchos, simplemente, alternan sol y nubes de evolución, con ligeros chubascos en el norte...

Sin contar la nieve, lo único que no hemos visto aún es granizar... En resumen, la mayoría de los días se está "bien", pues hace entre 24 y 29 grados; puede bajar a los 20 los días de fresco, y llegar a 30 ó 32 los pocos  de mucho calor. En cualquier caso, refresca por las noches hasta los 10 o 12. Como dato curioso comentaré que los meses de más lluvia en Praga históricamente son Junio, Agosto y Julio en ese orden.


History Prague - Ruzyne: computing
Temperatura máxima en Praga hasta el 06/08 de 2012.
Cortesía de http://www.weatheronline.co.uk


martes, 31 de julio de 2012

Visita a Kutná Hora

Cuando vinieron nuestros grandes amigos Juancho y Mila con su preciosa Alejandra, alquilamos un coche para hacer una excursión el domingo (ya escribo como si fueran "mis memorias"!). No teníamos claro donde ir, para que no fuera muy duro con el carrito de la niña (mucha cuesta o empedrado), y no estuviera muy lejos. Así que decidimos ir a Kutná Hora y a Konopiště. El primero por ser un pueblo bonito para andar, y aunque no muy llano, tampoco demasiado en cuesta; y el segundo por ser un castillo no muy grande con unos jardines y un lago perfectos para un paseo...

Imagen de la Wikipedia
Llegamos por la mañana a Kutná Hora, y lo primero que hicimos fue visitar la iglesia y cementerio de Todos los Santos... y su famoso osario. Es un pequeño recinto con un cementerio y una también pequeña iglesia. Nada digno de destacar en el exterior; ni el lugar es espectacular, ni la arquitectura especial.. Pero hay que entrar.
Compramos por 130 CZK  (6€) el pase que permite la visita a tres lugares de la ciudad (el osario, la catedral de la Ascensión, y la iglesia de Santa Bárbara).

A lo que iba, que hay que entrar a la pequeña iglesia... En el sótano de la misma, el osario. ¿y qué tiene de especial? Que hay miles de huesos, no almacenados, sino adornándola. Sí, todo está hecho con huesos. La lámpara central dicen que tiene todos los huesos del cuerpo humano; en un lateral, el escudo de la familia que lo construyó; encima de los arcos que separan las naves, algo parecido a un angel, vitrinas con otros ejemplos, y muchos detalles mas. Hasta el artista firmó...con huesos, claro!!


Varias fotos después, salimos y volvimos al coche y nos dirigimos a la iglesia de Santa Bárbara,patrona de los mineros (no es una catedral, aunque lo parezca por tamaño)...Gótica, realmente impresionante.. como ya teníamos el ticket, entramos directamente. En teoría tenía que rivalizar con la de San Vito en Praga, pero para mi gusto, no le hace sombra: la de San Vito a mí me gusta más, pero sobre gustos.. Nada mas entrar unas capillas en el lateral con altares barrocos, alguna pintura original del siglo XIII o XIV, no restaurada, contando la historia de los mineros de la zona, los asientos del coro en un lateral (¿?)... lo más sorprendente quizá, dos amplias estancias en una segunda planta, en las naves laterales (nada típicas en el gótico), y en las columnas de dicha planta, unas estatuas de 3 metros.. Por 20 CZK mas cada uno subimos a la segunda planta, donde además de una pequeña exposición, y buenas vistas sobre la planta, también había una puerta al exterior, donde una pequeña terraza también tenía buenas vistas sobre el exterior.
Al salir, paseo obligado por... una "especie" de réplica del puente de Carlos de Praga! Los monjes jesuitas que habían sido expulsados de Praga lo echaban de menos e hicieron algo parecido...

Se nos quedaron cosas sin ver en Kutná, como la catedral o el Italian Court, porque se puso a diluviar de mala manera.. y el chaparrón no duró media hora, ni la hora que tardamos en comer... sino que ya estuvo lloviendo toda la tarde. Así que después de dar una vuelta con el coche y ver poco más el pueblo (una pena, pues parece bastante agradable de pasear), nos volvimos hacia casa. Como no dejó de llover, paramos en Český Šternberk, que tenía muy buena pinta, pero ni nos bajamos del coche...
La iglesia de Santa Bárbara


lunes, 23 de julio de 2012

Beer Garden en el parque Letna

Hace un par de meses un expatriado nos hablaba de los "beer garden" de Praga, y nos miraba alucinado cuando le dijimos que no habíamos estado en ninguno... Luego se nos olvidó buscar, y se nos había olvidado su existencia ...

Letensky Zamecek
El otro día miraba qué restaurantes hay por nuestra zona que aún no hayamos probado (hay unos cuantos!), y encontré en Google Maps uno en un palacete del que leí que tenía las mejores vistas de Praga (complicado, ya contaré por qué en otro post), que celebra bodas, y que tenía buena pinta: el Letenský Zámeček.
Y una tarde al salir de trabajar, queriendo llegar hasta allí y paseando por el parque Letna (Letenske Sady), nos encontramos con varias sorpresas... Primero un circo, luego un bar con música en directo (no he sabido encontrarlo), y al final, el susodicho palacete en medio de una arboleda.. y un montón de mesas de madera (unas 40 de 6 u 8 personas, más unas 10 de 2 personas en el lateral), como para picnic.


Y es que el palacio donde se celebran las bodas comparte espacio con el Letenseke Sady Beer Garden. Una amplia explanada entre árboles, con un quiosco en un lateral donde venden algunas bebidas (cerveza Gambrinus de 12º de grifo, en vaso de plastico; medio litro 35 CZK) y unos pocos snacks. Es cierto que las vistas son bonitas, sobre todo el lateral de Nuestra Señora de Tyn, que visto desde la plaza está escondida entre edificios, pero visto desde arriba es espectacular. No creo que sea la mejor vista de Praga, pues creo que es más bonita, desde el mismo parque Letna, desde el Hanavsky Pavilion, pero esto ya lo comentaré otro día...


  
En resumen, un grtan "beer garden" en pleno parque Letna, con un bonito palacete a un lado, y unas espectaculares vistas al otro, es un lugar mas que agradable para tomar una cerveza fresquita en una tarde de verano... 


jueves, 12 de julio de 2012

La burbuja del expatriado


La burbuja del expatriadoUna de las cosas curiosas que tiene vivir fuera de tu país, es que vives en una especie de burbuja.
Esta burbuja es un lugar al que no llegan las noticias de tu país. Por mucho que se siga Twitter o incluso se vea algún que otro telediario por internet, lo cierto es que no te enteras de la mitad de lo que pasa.

Pero además, la burbuja es un lugar peculiar porque no hay digamos… obligaciones cotidianas. Dentro de ella, no existen todas esas pequeñas cosas que arruinan tu tiempo libre cada semana: ir al médico, ir a visitar a alguien a quien no te apetece, los compromisos, ir a Hacienda, tráfico (o cualquier nombre que reciban esos grupos de funcionarios poco dispuestos a trabajar y encantados de malgastar tu tiempo). En la burbuja no entran esas cosas.

El hecho de ser un extranjero en un país que no terminas de entender, hace que tampoco te enteres de lo que pasa a tu alrededor. Ni nos planteamos ver telediarios en checo o leer periódicos, y la gente con la que hablamos no nos cuenta las últimas novedades de la política nacional.
Total, que la burbuja del expatriado es un mundo bastante feliz… hasta que vuelves a casa de visita.
Después de semanas de calma, la llegada a Madrid no viene acompañada solo de una bofetada de calor, sino también de una bofetada de realidad.

Uno está al borde del despido, al otro le despidieron ya, otros 2 se están divorciando, aquel no sabe qué hacer de su vida, el otro lo sabe pero no lo hace.

Al descontento general que encontramos, le sumamos que todas esas pequeñas responsabilidades que hemos eludido desde Praga, nos estaban esperando: ¿cómo es posible pasar 5 días en Madrid y ver a tus padres, tíos, abuelos, a tus 3 grupos de amigos, conocer al nuevo bebé del grupo, y después todo lo anterior pero con la familia y amigos de tu pareja, ir al dentista, oculista, masajista, comprar el regalo de cumpleaños que te comprometiste a comprar, llamar por teléfono a todos a los que dijiste que llamarías y además ir al trabajo?

Bueno, la respuesta es clara… no se puede.

Y aunque pasemos semanas deseando volver a Madrid y ver a toda esa gente, enterarnos de todo y estar en el centro de la vida como estábamos antes, llegado el momento no se puede evitar contar el tiempo que queda para volver a Praga.

La burbuja del expatriado es peligrosa porque es adictiva. En estos meses hemos conocido a gente que lleva años saltando de país en país siguiendo una vida de relativa inconsciencia. Bueno, se tiene la responsabilidad del trabajo, pero es tan fácil decir adiós y saltar a otro lugar...

Irreal, lo sé, pero bendita burbuja, te echaba de menos.

sábado, 23 de junio de 2012

Hace calor en Praga?

Definitivamente, si. SI. Y mucho... Muchos días amanece soleado, y a mediodía llegamos a 30º (y estamos en junio!). Otros aparece nublado y aunque parece que va a hacer fresco, escampa, llegando a 30º. Otros, aun amaneciendo nublado, hace un bochorno espantoso (aunque haya 26/28 grados, parece mas por la humedad) y son frecuentes las tormentas por la tarde, llegando a ser fuertes, y pudiendo durar entre 5 y 20 minutos...

Por último, por ahora al menos, refresca lo suficiente por la noche como para poder dormir (gracias a Dios!), bajando la temperatura a unos 16/18 grados).

Os recuerdo donde miro la temperatura: http://www.wunderground.com/cgi-bin/findweather/getForecast?query=zmw:00000.1.11518&MR=1

Y claro... con el frío que pasan en invierno, las casas no tienen aire acondicionado, y muchas oficinas tampoco.. Me estoy derritiendo!!!



viernes, 15 de junio de 2012

Kofola, la Coca-Cola checa

Aunque nos cueste creerlo viniendo de España, aún existen países que no son esclavos de la Coca-Cola. Algunos tienen su propia bebida sustitutiva. Esta vez no estamos hablando de la cerveza que tanto adoran los checos, sino de la Kofola, un refresco de cola que hace furor entre la gente de República Checa y Eslovaquia.

En 1959 en Checoslovaquia había un excedente de cafeína como resultado del proceso de crear café. Las pruebas para conseguir hacer algo con aquel excedente dieron como resultado el "Kofo" una especie de sirope oscuro y entre dulce y amargo que acabó por convertirse en bebida bajo el nombre de "Kofola".

Kofola, presente en cualquier supermercado
En los años del régimen comunista, la Kofola se expandió por toda Checoslovaquia como refresco preferido, batiendo a las bebidas occidentales que estaban disponibles en el país pero valían más del doble que la bebida nacional.

Con la caída del comunismo, Kofola resistió la invasión de marcas extranjeras que querían hacerse con el mercado y hoy en día no sólo no está en declive, sino que continúa su expansión hacia Polonia, Hungría o Rusia.

La verdad es que la Kofola está por todas partes y da gusto ver que algo local resiste a las grandes multinacionales que por supuesto también tienen un hueco enorme en estos países. Esperemos que Coca-Cola no acabe por hacerse con esta compañía también como ya hizo con otras competidoras como "Inca Cola" en Perú.

Para mi gusto Kofola es demasiado dulce y pringosa... vaya... ¡¡las multinacionales se han hecho conmigo!!


viernes, 8 de junio de 2012

Restaurante "Terasa u Zlate Studne"


Fotos de Terasa u Zlate Studne, Praga
Esta foto de Terasa u Zlate Studne es cortesía de TripAdvisor 
El pasado 19 de Mayo íbamos por la tarde al festival de la cerveza, y como hacía un día espléndido, decidimos salir a dar un paseo por la mañana, y volver a comer a casa. Tras un buen paseo bajo el Sol ya estábamos sedientos, así que decidimos tomar una cerveza "en el primer sitio que viéramos" (aunque nos apetecía una terracita, todo sea dicho). Y como íbamos callejeando por unas callejuelas no muy turísticas para evitar las aglomeraciones (estaba todo lleno) no fue tan rápido como pensábamos.
Terminamos en una placita triangular con unos árboles enormes (esquina de Snermovni y U Zlate Studni) donde vimos un cartel alentador "Terasa".
Subimos un callejón que resultó no tener salida (U Zlate Studni), y en el que al final estaba la puerta de un hotel; el Golden Well. Entramos a un patio donde no estaba muy bien indicado donde estaba la terraza, y tras preguntar en recepción, resulto ser arriba. Subimos 3 plantas en el ascensor y al salir vimos una terraza bastante agradable, encima de los tejados adyacentes, aunque pequeña y sin mucho adorno; pero los carteles decían que había que subir más... y así hicimos.. otra planta donde había un comedor bastante elegante y bien puesto, y por fin una última. A esas alturas y por lo que habíamos visto de decoración, sabíamos que no iba a ser un sitio barato, y menos siendo un hotel.
Fotos de Terasa u Zlate Studne, Praga
Esta foto de Terasa u Zlate Studne es cortesía de TripAdvisor  
Por fin llegamos a la puerta de la terraza donde nos atendió un camarero. Era el restaurante, cuyo nombre es Terasa u Zlate Studne, así que no era solo una "terraza" para tomar cervezas. Las vistas sobre la ciudad, espectaculares, la gente estaba comiendo (eran aproximadamente las 13.30), y dijimos que sólo íbamos a tomar sólo unas cervezas por si había algún problema (aunque la mitad de las mesas estaban vacías, por si acaso). Nos puso en la primera mesa nada mas salir a la terraza, justo en frente de la puerta del baño, pero era la última mesa que había "en primera línea", es decir sin mesas delante, con vistas a la ciudad. Y de nuevo he de recalcar que las vistas eran impresionantes.


Mientras tomábamos las cervezas vimos pasar los platos, y aunque nos dio la impresión de que algunos eran bastante escasos (cocina moderna, ya se sabe, plato grande y poco contenido).. nos empezó el gusanillo... pasaron otros platos no tan escasos.. así que al final pensamos picar algo, y ya comeríamos en casa... Y pedimos la carta.
Y como ya habréis imaginado, no pudimos resistir la tentación de pedir para comer. Se estaba demasiado a gusto como para irse a casa.
Había una carta con cierta variedad, más una hoja aparte con un "menú de verano" con unos pocos platos, algunos algo más baratos, otros no. Pedimos una ración de Roasted Duck Liver “Foie Gras" accompanied by a "Wild Boar Garlic" Risotto and Aceto Balsamico (490,00 CZK), una "hamburguesa casera de solomillo de buey Argentino, con mayonesa de mostaza y patatas fritas" (también es sabido que adornan mucho los nombre de los platos), 450 CZK (18eur), y un Parmesan Risotto "Carnaroli" with white and green Asparagus and grated Parmesan Romano Cheese (420,00 CZK).
Mientras esperábamos nos pusieron un pequeño aperitivo (un paté), que era el plato minimalista que habíamos visto pasar al principio, y dos trozos de pan a elegir entre 4 ó 5 variedades. El foie, que habíamos pedido para compartir, nos lo trajeron ya en dos platos por separado (tal y como nos habían ofrecido al pedirlo), y aunque juntando los dos platos seguía siendo una ración bastante justita (como era de esperar), tampoco era escandalosamente poco. Afortunadamente, estaba bastante bastante rico (Mmmm se me hace la boca agua!). La hamburguesa también estaba rica, y se notaba que todos los ingredientes eran de calidad (incluyendo el pan, que no era el típico de hamburguesa, evidentemente), pero no dejaba de ser una hamburguesa. El risoto a mí me gustó mucho, pues los espárragos le daban muy buen sabor.
Cortesía de Trip Advisor. No es nuestro risoto, pero bueno...
Terminamos con dos postres, un "Selection of Home Made Seasonal Sorbets according to the daily offer 180,00 CZK", o dicho de otro modo 3 bolas de sorbete de diferentes sabores, y "Chocolate Fondant with "Maldon" salt Crystal and spicy chocolate Mousse accompanied by Macaroons and raspberry Sauce 330,00 CZK". Los sorbetes estaban "ricos" a secas, y el fondant algo mejor (apenas se notaba ni la sal ni el picante del chocolate), pero sin "tirar cohetes".
El servicio muy atento sin ser pesado; incluso se llevaron unos platos sin darnos cuenta. Las mesas suficientemente separadas, las sillas cómodas, los baños muy limpios y elegantes.. Y supongo que no se suele llenar, pero mejo así, pues no había mucho ruido, y era increíblemente agradable estar allí. Tiene calefactores para cuando haga algo de frio, pero también el comedor cerrado abajo, por el que pasamos, para el invierno.
Con las 6 cervezas, nos costó 2410 CZK que con la propina se quedó en un total de 2650 coronas, es decir 106 euros.
En resumen, comida "entre rica y muy rica" (nota de la comida 7.22), algo cara para la calidad, pero con buen servicio, y una situación espectacular.
Si hubiéramos tenido mas tiempo, nos habríamos quedado tomando un café, licor, copa y porque no fumamos, pero habría sido la mar de agradable... Igual volvemos; no está mal para un capricho de vez en cuando.


viernes, 1 de junio de 2012

Concierto en el Rudolfinum

El pasado 13 de Abril, a la vuelta de las vacaciones de Semana Santa, por fin fuimos al Rudolfinum a ver a la Filarmónica Checa en la sala principal. Compramos los tickets con alrededor de mes y medio de antelación, y aun así estaba ya casi lleno y tuvimos que coger una esquina: los dos primeros asientos de la primera fila del anfiteatro, justo encima del escenario, encima de los violines. Por el esquema de asientos de la web, parecía que una columna nos iba a tapar un poco, pero al final no fue así: los asientos fueron perfectos. Menos mal que era la primera fila, porque las dos filas de detrás, aunque en grada, no debían ver gran cosa del escenario, así que si es posible es mejor evitarlos. Elegimos ese concierto porque para mi humilde (e ignorante) opinión, los conciertos que ofrece la filarmónica no parecen "nada del otro mundo", aunque seguramente sea por desconocimiento; no conocía prácticamente ninguna de las piezas. Así que cuando vimos que tocaban "La Sinfonía del Nuevo Mundo" de Dvorák, lo tuvimos claro y compramos las entradas (bastante baratas, por cierto, 24€ cada uno!). Claro que eso también explica que estuviera lleno, Dvorák es el compositor checo mas conocido, y mas amado por los de aquí. De hecho, nos dio la sensación de que acudió alguien importante, porque creímos ver más de un guardaespaldas con su consabido pinganillo. 
Por si os lo estáis preguntando, en cuanto a la vestimenta había de todo. Desde gente vestida muy elegante, hombres de traje y mujeres de largo, hasta totalmente informal (vaqueros; tampoco hacía calor como para ir en pantalón corto, cosa que por otro lado me habría parecido excesiva...).





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La sala


La sala principal (Dvořákova síň) no es tan grande como pueda pensarse por el tamaño exterior del edificio, pero tampoco es pequeña. Tiene un patio de butacas con bastante inclinación en las filas posteriores, así que parecía que pudieran tener buena visibilidad; 8 filas en el anfiteatro en frente del escenario (con algunas butacas sin visibilidad, pero en la web esta claro cuales, y son mas baratas), y 3 filas en los anfiteatros laterales. El edificio es barroco, y decorado en consecuencia; cabe destacar la enorme lámpara central... Además del ropero a la entrada (gratis, admiten propinas), cada planta cuenta con zonas para hacer tiempo, así como bares para tomar algo mientras se espera. No tomamos nada, así que no sabemos como serán los precios, pero en los que nos hemos fijado (en la ópera), no son exagerados; son poco más que cualquier bar, y más baratos que los sitios muy lujosos.

Dvorak Hall, Rudolfinum
Con licencia Creative Commons

El concierto

El concierto en si fue espectacular. La primera parte, menos conocida, la sinfonía número 8, "La Inglesa", de  Dvorák, que nos llamó la atención por los altibajos y cambios de ritmo que ocurren a menudo, y de repente, no paulatinamente. La segunda parte, sencillamente impresionante. La sinfonía del Nuevo Mundo hay que escucharla para entenderlo. Hubo momentos de poner la piel de gallina, con uno o muy pocos instrumentos tocando con una suavidad increíble, hasta momentos de "estruendo" total (en el buen sentido de la palabra), con prácticamente todos los instrumentos a la vez, sin desafinar ni equivocarse ninguno (que notásemos, que casi siempre hay alguna nota que "suena raro"). Lo único que nos sorprendió, y no sabemos si es normal, es que a uno de los oboes se le oía de cuando en cuando soplar (igual es normal cuando estás cerca, pues es uno de los que teníamos prácticamente debajo). El director, por cierto, fue Christoph Eschenbach, que tiene su propia página web, con sus próximos conciertos entre muchas otras cosas.
En cualquier caso, y en resumen, la visita mereció la pena; nos encantaría volver. Habrá que ver si a un concierto de obras que no conozcamos, o esperamos a algo más conocido.